MISS VENEZUELA: De un certamen de belleza a un movimiento de empoderamiento.
El siglo XXI se ha caracterizado por la promoción y defensa de los derechos de niñas, jóvenes y mujeres. Cientos de movimientos han surgido y notables son los cambios que se han gestado en favor de la equidad de género.
Como consecuencia de ello, cada vez es más frecuente identificar mujeres en posiciones de liderazgo, empoderadas y preparadas para promover el cambio en sus entornos.
Venezuela, por su parte, hoy más que nunca requiere de mujeres inspiradoras, con propósito y confiadas de sí mismas, que estén interesadas por impactar positivamente su país y el mundo.
Miss Venezuela, orgullosa de su historia, evoluciona para: "Hacer de la belleza un movimiento que empodere a la mujer venezolana".
En Miss Venezuela, la belleza femenina es sinónimo de autenticidad, confianza y capacidad para transformar positivamente sus realidades, que son atributos que no pueden medirse bajo parámetros estandarizados.
El empoderamiento de niñas y mujeres - un objetivo de impacto social de Miss Venezuela - se convierte en uno de los propósitos institucionales por los que se está transformando la marca.
Miss Venezuela es reconocida por ser una de las franquicias que mayor número de coronas ha obtenido en certámenes internacionales. Sin embargo, más allá de las coronas, en las candidatas y las ganadoras también reconocemos y enaltecemos historias reales y únicas que las hacen inspirar a otros.
El movimiento de la belleza que impulsa Miss Venezuela trasciende un certamen televisado, con una visión de modelo de negocio con propósito, impacto social y sostenibilidad económica.
Las personas que conforman Miss Venezuela y, especialmente las misses, siempre serán de absoluto valor para Miss Venezuela; sin embargo, la transformación también implica un deseo por ser reconocidos por lo que somos por encima del quiénes lo estamos haciendo.