María Evangelista Alayon

Amazonas

  • Nacimiento: 11-10-1997
  • Edad: 27 años
  • Profesión/ocupación: abogado y modelo profesional
  • Hobbies: viajar, conocer otras culturas, entrenar, leer, ver películas, cuidar del cuerpo y la alimentación, compartir con la familia, aprender, conectar y vivir con intención 
  • Usuario de Instagram: Evangelistaalayon
  • Usuario de TikTok: Malauraeva

1.Describe un momento en tu vida en el que tuviste que ser valiente y resiliente. ¿Qué aprendiste de esa experiencia? 

El momento más difícil de mi vida fue acompañar a mi abuela en su enfermedad, o su último camino, como me gusta llamarlo… Cuando su salud se deterioró tan rápido, apenas tuvimos tiempo de asimilarlo en la familia. Ella quiso pasar sus últimos días en casa y yo asumí con amor y mucho temple la responsabilidad de cuidarla: darle la comida, darle sus medicinas, moverla en la silla de ruedas, estar presente en cada momento, sabiendo además el desenlace de esa historia. Fue muy doloroso y profundamente desafiante, pero también me enseñó el verdadero sentido de la resiliencia: ser fuerte no significa no sentir, sino aprender a sostener a otro aun cuando yo misma me está quebrando por dentro. Esos meses me dejaron una lección que llevo conmigo hasta hoy: la vida es frágil y solo nos quedamos como la forma en la que decidimos acompañar a quien amamos en los momentos difíciles.

 

2. ¿Qué causa social o ambiental te apasiona más y de qué manera usarías la plataforma del Miss Venezuela para generar un cambio real en torno a ella?

La causa que más me apasiona es, desde siempre, la educación, porque estoy convencida de que estudiar y formarse profesionalmente no solo abre puertas, sino que transforma la realidad que vivimos y no solo de la persona, sino de su familia y su comunidad. Por eso, si tuviera la oportunidad de usar el poder del Miss Venezuela, lo aprovecharía para ser voz que genere conciencia sobre la importancia de estudiar, pero también manos para ejecutar los proyectos que promuevan oportunidades de formación a quienes más lo necesitan. Mi compromiso es demostrarles a las personas que la educación no es un privilegio para algunos, sino un derecho para todos y, sobre todo, la herramienta más poderosa para construir su futuro.

 

3. ¿Cuál es el mayor desafío que has enfrentado hasta ahora en tu camino hacia el Miss Venezuela y cómo te ha hecho crecer como persona?

El mayor desafío que he enfrentado en mi camino hacia el Miss Venezuela ha sido estar lejos de mi familia. Siempre he sido muy unida a ellos y de pronto pasar de tenerlos cerca a estar sola en Caracas fue un cambio que me removió mucho. Hubo momentos de soledad en los que los necesitaba, en los que hubiera querido un abrazo o una palabra de aliento frente a frente. Sin embargo, ese vacío me enseñó a valorar aún más lo que significan para mí y, al mismo tiempo, a descubrir dentro de mí una fuerza que no sabía que tenía. Aprendí que ser valiente también a aceptar la vulnerabilidad, y que, aunque esté lejos físicamente, mi familia sigue siendo mi soporte y sigue siendo la razón por la que no me rindo.

 

 4. Si tuvieras la oportunidad de viajar a cualquier rincón de Venezuela: ¿a dónde irías y qué harías para conectarte con su cultura? 

Si tuviera la oportunidad de ir a cualquier rincón de Venezuela, elegiría visitar comunidades vulnerables, nuestros barrios. Creo que allí está la esencia del venezolano valioso y también los retos sociales que debemos atender. Quiero entender desde adentro cómo se organizan, cómo funcionan sus escuelas, cuáles son sus limitaciones y, sobre todo, cuáles son sus fortalezas. Con esa visión, usaría la plataforma de Miss Venezuela para crear proyectos reales, ejecutables, viables que vinculen a estas comunidades con la educación, aportar soluciones simples, pero sostenibles. Estoy convencida de que el verdadero cambio nace cuando se escuchan las personas que viven la realidad y poder convertirlos en protagonistas de su propia transformación.

 

5. ¿Cuál ha sido el mayor acto de amabilidad que has recibido o presenciado, y cómo te ha inspirado?

El acto de amabilidad que más ha marcado mi vida fue el de mi profesora de primaria, la teacher Linda. Yo tenía apenas 10 años, y ella no se limitó a enseñarnos inglés (como normalmente hacen los profesores) me enseñó un mundo entero. Con paciencia y cariño real nos hablaba de la historia, la música y la cultura de Estados Unidos, compartiendo no solo conocimientos, sino también su pasión. Lo que hizo por mí fue mucho más que enseñar, marcó mi infancia y me mostró que la educación puede ser un acto de amor que deja huella para siempre. A veces cuando enseño inglés me acuerdo de esos días y me da gusto enseñar con el mismo compromiso de tocar vidas y dejar huellas.

 

6. ¿Qué es lo que más te enorgullece de ser venezolana?

Lo que más me enorgullece de ser venezolana es nuestra capacidad de resistencia y resiliencia. Históricamente, Venezuela ha enfrentado cambios y adversidades constantes y aun así seguimos adelante con optimismo, esfuerzo y valentía. Esa fortaleza no solo nos impulsa a superar desafíos personales, sino que también nos enseña a velar por nuestra familia y a prepararnos emocional y académicamente para destacar en cualquier lugar del mundo. Ser venezolana es llevar esa chispa de perseverancia, creatividad y esperanza, y sentir que, sin importar las circunstancias, siempre encontramos la manera de brillar y defender nuestra bandera.

 

7. ¿Cuál es un "fracaso" del que has aprendido una lección valiosa?

A los 19 años participé en el Miss Carabobo y perdí. Para mí, fue un gran fracaso, y más aún porque era muy joven para entenderlo. En ese momento no tenía experiencia en concursos ni en modelaje; era apenas una estudiante de Derecho enfrentándose a un mundo completamente desconocido a las leyes y los tribunales, pero ese fracaso se convirtió en una lección invaluable: entendí que no se puede improvisar, que la preparación es clave y que para destacar en cualquier área necesito profesionalismo, conocimiento y habilidades... Desde la oratoria, el dominio emocional hablar inglés, Marketing, todo aporta. Aprendí que cada esfuerzo previo, cada detalle bien cuidado, hace la diferencia, y que el fracaso no es el fin, sino el primer paso hacia un desempeño mucho más sólido y consciente.

 

8. ¿Qué consejo le darías a una joven que se siente insegura o que duda de su propio valor?

Mi consejo para una joven que se siente insegura o duda de su propio valor es simple, pero poderoso, además que es algo que me he dije a mí misma en mis momentos de debilidad: 'conoce tu valor, es más grande de lo que ves'. Es fundamental ser consciente de lo que representamos profundamente para nuestra familia, para la sociedad y, sobre todo, para nosotros mismos. Enfocarnos en formarnos, en crecer y en convertirnos en lo mejor de nosotros mismos. Cuando trabajamos por nuestras metas y logramos cumplirlas, nadie nos quita ese logro y encontrar esa confianza nace de nuestro esfuerzo, de la dedicación que le ponemos a lo que hacemos y del compromiso que tenemos con nosotros, esa es la base para enfrentar la vida con seguridad y fortaleza.

 

9. ¿Cuál es la lección más importante que has aprendido de una persona mayor en tu vida y cómo la aplicas hoy?

Una de las lecciones más importantes que he aprendido de una persona mayor es el valor de la disciplina y del trabajo duro. He aprendido que muchas veces hay que postergar momentos de diversión o relax para dedicar tiempo a nuestras metas y a lo que nos proponemos y solo a través de la disciplina, la constancia y la perseverancia podemos ver resultados reales. Yo aplico esa enseñanza en cada aspecto de mi vida: en mis estudios, en mi preparación personal y profesional, aquí en el concurso y en los retos que asumo. Entender que el esfuerzo constante, aunque a veces es difícil, representa el camino hacia el logro, me ha permitido mantenerme enfocada y comprometida con mis objetivos, sin dejar que la recompensa inmediata me desvíe de lo que realmente importa.

 

10. ¿Qué representa la belleza para ti, más allá de la apariencia física?

Para mí, la verdadera belleza no se mide por la apariencia física, afortunadamente eso ha cambiado en el mundo y aunque nos preocupamos por ser mujeres físicamente bellas, nunca dejo de lado los valores que llevamos en nuestro corazón, las cualidades que no se aprenden en la escuela, sino que se cultivan en casa que da la familia: la amabilidad, la generosidad, el cuidado desinteresado por los demás, el optimismo y la alegría de compartir y apoyar a quienes lo necesiten. Es también la capacidad de ser independiente, de esforzarse y proveerse a uno mismo, de construir con disciplina y preparación una vida propia. La belleza, en esencia, es el reflejo de quiénes somos como personas, de cómo tratamos a los demás y del impacto positivo que dejamos en el mundo.

  • Nacimiento: 11-10-1997
  • Edad: 27 años
  • Profesión/ocupación: abogado y modelo profesional
  • Hobbies: viajar, conocer otras culturas, entrenar, leer, ver películas, cuidar del cuerpo y la alimentación, compartir con la familia, aprender, conectar y vivir con intención 
  • Usuario de Instagram: Evangelistaalayon
  • Usuario de TikTok: Malauraeva

1.Describe un momento en tu vida en el que tuviste que ser valiente y resiliente. ¿Qué aprendiste de esa experiencia? 

El momento más difícil de mi vida fue acompañar a mi abuela en su enfermedad, o su último camino, como me gusta llamarlo… Cuando su salud se deterioró tan rápido, apenas tuvimos tiempo de asimilarlo en la familia. Ella quiso pasar sus últimos días en casa y yo asumí con amor y mucho temple la responsabilidad de cuidarla: darle la comida, darle sus medicinas, moverla en la silla de ruedas, estar presente en cada momento, sabiendo además el desenlace de esa historia. Fue muy doloroso y profundamente desafiante, pero también me enseñó el verdadero sentido de la resiliencia: ser fuerte no significa no sentir, sino aprender a sostener a otro aun cuando yo misma me está quebrando por dentro. Esos meses me dejaron una lección que llevo conmigo hasta hoy: la vida es frágil y solo nos quedamos como la forma en la que decidimos acompañar a quien amamos en los momentos difíciles.

 

2. ¿Qué causa social o ambiental te apasiona más y de qué manera usarías la plataforma del Miss Venezuela para generar un cambio real en torno a ella?

La causa que más me apasiona es, desde siempre, la educación, porque estoy convencida de que estudiar y formarse profesionalmente no solo abre puertas, sino que transforma la realidad que vivimos y no solo de la persona, sino de su familia y su comunidad. Por eso, si tuviera la oportunidad de usar el poder del Miss Venezuela, lo aprovecharía para ser voz que genere conciencia sobre la importancia de estudiar, pero también manos para ejecutar los proyectos que promuevan oportunidades de formación a quienes más lo necesitan. Mi compromiso es demostrarles a las personas que la educación no es un privilegio para algunos, sino un derecho para todos y, sobre todo, la herramienta más poderosa para construir su futuro.

 

3. ¿Cuál es el mayor desafío que has enfrentado hasta ahora en tu camino hacia el Miss Venezuela y cómo te ha hecho crecer como persona?

El mayor desafío que he enfrentado en mi camino hacia el Miss Venezuela ha sido estar lejos de mi familia. Siempre he sido muy unida a ellos y de pronto pasar de tenerlos cerca a estar sola en Caracas fue un cambio que me removió mucho. Hubo momentos de soledad en los que los necesitaba, en los que hubiera querido un abrazo o una palabra de aliento frente a frente. Sin embargo, ese vacío me enseñó a valorar aún más lo que significan para mí y, al mismo tiempo, a descubrir dentro de mí una fuerza que no sabía que tenía. Aprendí que ser valiente también a aceptar la vulnerabilidad, y que, aunque esté lejos físicamente, mi familia sigue siendo mi soporte y sigue siendo la razón por la que no me rindo.

 

 4. Si tuvieras la oportunidad de viajar a cualquier rincón de Venezuela: ¿a dónde irías y qué harías para conectarte con su cultura? 

Si tuviera la oportunidad de ir a cualquier rincón de Venezuela, elegiría visitar comunidades vulnerables, nuestros barrios. Creo que allí está la esencia del venezolano valioso y también los retos sociales que debemos atender. Quiero entender desde adentro cómo se organizan, cómo funcionan sus escuelas, cuáles son sus limitaciones y, sobre todo, cuáles son sus fortalezas. Con esa visión, usaría la plataforma de Miss Venezuela para crear proyectos reales, ejecutables, viables que vinculen a estas comunidades con la educación, aportar soluciones simples, pero sostenibles. Estoy convencida de que el verdadero cambio nace cuando se escuchan las personas que viven la realidad y poder convertirlos en protagonistas de su propia transformación.

 

5. ¿Cuál ha sido el mayor acto de amabilidad que has recibido o presenciado, y cómo te ha inspirado?

El acto de amabilidad que más ha marcado mi vida fue el de mi profesora de primaria, la teacher Linda. Yo tenía apenas 10 años, y ella no se limitó a enseñarnos inglés (como normalmente hacen los profesores) me enseñó un mundo entero. Con paciencia y cariño real nos hablaba de la historia, la música y la cultura de Estados Unidos, compartiendo no solo conocimientos, sino también su pasión. Lo que hizo por mí fue mucho más que enseñar, marcó mi infancia y me mostró que la educación puede ser un acto de amor que deja huella para siempre. A veces cuando enseño inglés me acuerdo de esos días y me da gusto enseñar con el mismo compromiso de tocar vidas y dejar huellas.

 

6. ¿Qué es lo que más te enorgullece de ser venezolana?

Lo que más me enorgullece de ser venezolana es nuestra capacidad de resistencia y resiliencia. Históricamente, Venezuela ha enfrentado cambios y adversidades constantes y aun así seguimos adelante con optimismo, esfuerzo y valentía. Esa fortaleza no solo nos impulsa a superar desafíos personales, sino que también nos enseña a velar por nuestra familia y a prepararnos emocional y académicamente para destacar en cualquier lugar del mundo. Ser venezolana es llevar esa chispa de perseverancia, creatividad y esperanza, y sentir que, sin importar las circunstancias, siempre encontramos la manera de brillar y defender nuestra bandera.

 

7. ¿Cuál es un "fracaso" del que has aprendido una lección valiosa?

A los 19 años participé en el Miss Carabobo y perdí. Para mí, fue un gran fracaso, y más aún porque era muy joven para entenderlo. En ese momento no tenía experiencia en concursos ni en modelaje; era apenas una estudiante de Derecho enfrentándose a un mundo completamente desconocido a las leyes y los tribunales, pero ese fracaso se convirtió en una lección invaluable: entendí que no se puede improvisar, que la preparación es clave y que para destacar en cualquier área necesito profesionalismo, conocimiento y habilidades... Desde la oratoria, el dominio emocional hablar inglés, Marketing, todo aporta. Aprendí que cada esfuerzo previo, cada detalle bien cuidado, hace la diferencia, y que el fracaso no es el fin, sino el primer paso hacia un desempeño mucho más sólido y consciente.

 

8. ¿Qué consejo le darías a una joven que se siente insegura o que duda de su propio valor?

Mi consejo para una joven que se siente insegura o duda de su propio valor es simple, pero poderoso, además que es algo que me he dije a mí misma en mis momentos de debilidad: 'conoce tu valor, es más grande de lo que ves'. Es fundamental ser consciente de lo que representamos profundamente para nuestra familia, para la sociedad y, sobre todo, para nosotros mismos. Enfocarnos en formarnos, en crecer y en convertirnos en lo mejor de nosotros mismos. Cuando trabajamos por nuestras metas y logramos cumplirlas, nadie nos quita ese logro y encontrar esa confianza nace de nuestro esfuerzo, de la dedicación que le ponemos a lo que hacemos y del compromiso que tenemos con nosotros, esa es la base para enfrentar la vida con seguridad y fortaleza.

 

9. ¿Cuál es la lección más importante que has aprendido de una persona mayor en tu vida y cómo la aplicas hoy?

Una de las lecciones más importantes que he aprendido de una persona mayor es el valor de la disciplina y del trabajo duro. He aprendido que muchas veces hay que postergar momentos de diversión o relax para dedicar tiempo a nuestras metas y a lo que nos proponemos y solo a través de la disciplina, la constancia y la perseverancia podemos ver resultados reales. Yo aplico esa enseñanza en cada aspecto de mi vida: en mis estudios, en mi preparación personal y profesional, aquí en el concurso y en los retos que asumo. Entender que el esfuerzo constante, aunque a veces es difícil, representa el camino hacia el logro, me ha permitido mantenerme enfocada y comprometida con mis objetivos, sin dejar que la recompensa inmediata me desvíe de lo que realmente importa.

 

10. ¿Qué representa la belleza para ti, más allá de la apariencia física?

Para mí, la verdadera belleza no se mide por la apariencia física, afortunadamente eso ha cambiado en el mundo y aunque nos preocupamos por ser mujeres físicamente bellas, nunca dejo de lado los valores que llevamos en nuestro corazón, las cualidades que no se aprenden en la escuela, sino que se cultivan en casa que da la familia: la amabilidad, la generosidad, el cuidado desinteresado por los demás, el optimismo y la alegría de compartir y apoyar a quienes lo necesiten. Es también la capacidad de ser independiente, de esforzarse y proveerse a uno mismo, de construir con disciplina y preparación una vida propia. La belleza, en esencia, es el reflejo de quiénes somos como personas, de cómo tratamos a los demás y del impacto positivo que dejamos en el mundo.